Roberto Águila, coordinador de la unidad Materno-Perinatal del Ministerio de Salud (Minsal), destacó la relevancia de este logro. “Entre junio y septiembre se incrementa notablemente el número de partos, y anteriormente se asumía casi como algo normal que las muertes maternas también aumentaran durante estos meses. Pero este año, por primera vez, hemos logrado reducir las muertes maternas en el mes con mayor número de nacimientos, lo que es un hecho histórico”.
El Minsal informó también que en los primeros nueve meses de 2024 ha habido una disminución del 10 % en el número de muertes maternas en comparación con el mismo periodo del año anterior. De enero a septiembre de 2023 se registraron 19 muertes maternas, mientras que en 2024, en ese mismo lapso, se contabilizaron 17.
El análisis de los meses con mayor número de partos refleja una significativa mejora en los indicadores. Por ejemplo, en julio de 2023 se reportaron cuatro muertes maternas, mientras que en el mismo mes de 2024, esa cifra se redujo a dos, lo que equivale a una reducción del 50 %. En agosto, la disminución fue aún más marcada, pasando de cinco muertes en 2023 a solo una en 2024, una caída del 80 %. En septiembre, la cifra cayó de cuatro muertes en 2023 a ninguna en 2024, logrando una reducción total del 100 %.
Juan Antonio Morales, director de la Unidad Materno-Perinatal y Niñez del Minsal, atribuyó esta notable mejora a la implementación de la Ley Nacer con Cariño, promovida por la primera dama Gabriela de Bukele, y al fortalecimiento general del sistema de salud. Según Morales, la colaboración con Fosalud y el Sistema de Emergencias Médicas ha sido clave, permitiendo una mejor atención prenatal y el uso eficiente de recursos como ambulancias especializadas para emergencias obstétricas.
Además, en junio de este año, el Minsal actualizó los lineamientos para atender las principales complicaciones obstétricas responsables de muertes maternas, tales como la hemorragia posparto, trastornos hipertensivos y sepsis durante el embarazo. También se establecieron nuevos protocolos para manejar la amenaza de parto prematuro y el bienestar fetal, contribuyendo así a mejorar las condiciones para los nacimientos.
Estos lineamientos, que no se actualizaban desde 2012, fueron distribuidos a hospitales y centros de salud, y el personal médico recibió capacitaciones presenciales y virtuales. Con esta nueva normativa basada en evidencia científica, las mujeres que acuden a los hospitales públicos del país están recibiendo una atención más moderna y efectiva, lo que ha sido crucial en la reducción de las muertes maternas en El Salvador.