• 11 marzo, 2025 10:14 AM

El Salvador compra más bitcoin mientras bitcoiners dudan si migrar.

Mar 10, 2025

Hay bitcoiners eligiendo dejar El Salvador, mientras otros piensan que la adopción va más allá de decisiones gubernamentales.

El país centroamericano aceptó restricciones sobre bitcoin para acordar un préstamo con el FMI.
Los bitcoiners no coinciden con la dirección que está tomando el gobierno de Nayib Bukele.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, desafía al Fondo Monetario Internacional (FMI) y sigue con su estrategia de compras diarias de bitcoin (BTC).

De acuerdo con los datos disponibles en el explorador Bitcoin Office, el país centroamericano compró 13 BTC desde el 1 de marzo hasta la fecha.

Las recientes compras se dan después de que El Salvador aceptara las restricciones que limitan su capacidad de aumentar sus reservas de BTC, para cerrar un préstamo de 1.400 millones de dólares con el FMI.

A pesar de la postura de Bukele, gran parte de la comunidad bitcoiner cuestiona el rumbo que está tomando el país con respecto a BTC tras aceptar varias de las exigencias impuestas por el fondo.

Como reportó CriptoNoticias, el 4 de marzo salieron a la luz documentos que revelan nuevas restricciones sobre el uso de bitcoin en El Salvador. Entre las medidas, el FMI impuso condiciones más estrictas, exigiendo al gobierno que deje de participar en actividades relacionadas con BTC y refuerce la regulación en el país.

También se prohibió la creación de entidades públicas para operar con BTC, salvo excepciones con aprobación previa.

Otra de las medidas establece que el Estado deberá salir de Chivo Wallet antes de julio de 2025, liquidar el fideicomiso Fidebitcoin y presentar estados financieros auditados. Además, deberá informar al FMI sobre sus tenencias de BTC y someterse a revisiones periódicas durante el año.

El acuerdo con el FMI también afecta la minería de Bitcoin en El Salvador. Según el documento de 111 páginas, las empresas estatales, como la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), deberán abandonar su participación en esta actividad, lo que impacta el modelo impulsado por Bukele. Esto se debe a que, a través de la minería, el país ha estado acumulando BTC.

Ante este panorama, muchos bitcoiners que se mudaron a El Salvador tras la aprobación de la Ley Bitcoin en 2021 ahora dudan si seguirán viviendo allí.

Andreas Kohl, desarrollador de Sequentia Network, declaró que, luego de tres años viviendo en El Salvador, decidió dejar el país. Manifestó su «desacuerdo con la dirección que percibimos que está tomando el gobierno, y específicamente, cómo afecta las oportunidades que inicialmente creí que yo (y otros bitcoiners) tendríamos allí”. En esa línea, agregó:

Además, destacó que en El Salvador, proyectos comunitarios como Bitcoin Beach, Bitcoin Berlín e Isla La Pirraya demuestran el uso práctico de BTC sin necesidad de una ley que lo respalde como moneda de curso legal.

Por su parte, John Dennehy, creador de Mi Primer Bitcoin, se refirió al acuerdo de El Salvador con el FMI y expresó: “Como alguien que dejó todo para mudarse a El Salvador en 2021 y construir en el ‘país Bitcoin’, estoy profundamente decepcionado por los recientes acontecimientos aquí. Pero un futuro mejor no vendrá basado en políticas gubernamentales, vendrá porque NOSOTROS lo creamos. Apoye la educación y la adopción de BTC desde las bases. Así es como ganaremos”.

Asimismo, lamentó la partida de Kohl, a quien definió como “un verdadero constructor y pensador” de la industria.

Josue Lopez, CEO de la firma de minería de Bitcoin Volcano Energy, opinó sobre las dudas que invaden a los bitcoiners de El Salvador y señaló: “Si tu motivación para mudarte a El Salvador es tan frágil que un papel puede cambiarla, entonces hazlo. Los grandes cambios en la historia no ocurren de la noche a la mañana, ciertamente nunca son solo una batalla cuesta abajo y están llenos de desafíos a lo largo del camino. Los constructores construyen, es simplemente lo que hacemos, incluso cuando las cosas se ponen difíciles”.

Los integrantes de la ONG Murphlife se diferenciaron de algunos bitcoiners y confirmaron que seguirán en El Salvador. “El país sigue siendo seguro y esa es la razón por la que nos quedamos. No importa a dónde vayas en la vida, siempre encontrarás algo que te moleste. Buscamos un paraíso de bitcoin, pero olvidamos que el paraíso no se encuentra dentro de las fronteras. No se puede acceder a él con ningún pasaporte. El cielo se encuentra adentro”, argumentaron.

Aunque hay opiniones encontradas, lo cierto es que ya no reina el optimismo entre la comunidad bitcoiner de El Salvador y existe confusión respecto al rumbo que tomará el país tras el acuerdo con el FMI.