El Salvador enfrenta un repunte en los precios de la gasolina debido a una serie de factores internacionales que han desestabilizado el mercado energético global. Entre las causas están los cierres y problemas operativos en refinerías clave como Dos Bocas en México, restricciones de producción en Estados Unidos, y crisis en la industria petrolera sudamericana.

La combinación de menor oferta, mayores costos y calidad deficiente en el crudo ha disparado los precios del combustible a nivel mundial, afectando directamente a países importadores como El Salvador.
Ante esta situación, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha intensificado sus esfuerzos para amortiguar el impacto mediante subsidios estratégicos y negociaciones internacionales, con el fin de proteger el bolsillo de las familias salvadoreñas y garantizar el abastecimiento.
El Ministerio de Economía ha subrayado que se trata de una crisis global fuera del control nacional, pero reitera su compromiso con la estabilidad económica y energética del país.
