• 17 abril, 2025 1:41 AM

Astronautas que flotaron nueve meses en el espacio deben aprender nuevamente a caminar.

Mar 21, 2025

Después de más de 280 días en la Estación Espacial Internacional, los astronautas enfrentan síntomas al readaptarse a la gravedad terrestre

Los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore, de la NASA, partieron hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) en junio de 2024 a bordo de la nave Boeing Starliner, con una misión prevista para ocho días.

Debido a problemas técnicos en la nave, su estancia se prolongó hasta nueve meses. Finalmente, regresaron a la Tierra el 18 de marzo de 2025 a bordo de una cápsula SpaceX Dragon, junto con otros astronautas.

Aunque ambos son astronautas experimentados, la prolongada estancia en el espacio les plantea el desafío de readaptarse a la gravedad terrestre tras tanto tiempo en microgravedad.

¿Cuáles son los problemas qué enfrentan al volver a la Tierra?
Los astronautas tendrán que someterse a una recuperación de 45 días, donde serán evaluados por médicos y especialistas para mejorar su salud, tales como nutricionistas, entrenadores físicos y psicólogos.

Estos son algunos de los retos que enfrentarán Williams y Wilmore en los próximos meses, según una recopilación de datos publicada por BBC News Mundo:

Atrofia muscular: La falta de gravedad reduce la necesidad de esfuerzo muscular, lo que resulta en una pérdida de masa y fuerza muscular. Aunque los astronautas realizan ejercicios en el espacio, esta pérdida puede ser considerable.
La densidad mineral ósea disminuye entre un 1% y un 1,5% por mes en el espacio, aumentando el riesgo de fracturas y problemas metabólicos. La recuperación de la densidad ósea puede tardar varios meses o incluso años.
El sistema nervioso se reconfigura en el espacio, afectando la capacidad para mantener el equilibrio y la coordinación al regresar a la Tierra. Esto puede causar dificultades para caminar o realizar tareas simples durante los primeros días.

La presión sobre los ojos debido a la redistribución de fluidos puede causar problemas de visión, como disminución de la agudeza visual, que pueden ser temporales o permanentes.
El aislamiento y el confinamiento prolongados pueden generar estrés, depresión y otros problemas de salud mental.
El sistema inmunológico puede verse debilitado por la exposición prolongada al espacio, lo que puede afectar la capacidad del cuerpo para responder a infecciones.